Orsk es una pequeña ciudad de la Rusia profunda, en la que parece que el tiempo ha retrocedido a los años 40 ó 50- Tiene unos 250000 habitantes (wikipedia dixit) situada al sur de los Urales.
Atravesada por el río Ural que para algunos es la autentica frontera entre Europa y Asia. La influencia asiática empieza a ser patente en la zona. Sirva como ejemplo el restaurante de nuestro hotel (Fortecia ) llamado Tamerlán (en honor del ultimo de los grandes conquistadores nómadas) decorado con fotografías de Samarkanda, una de las ciudades de la ruta de la seda, y en el que si pasáis no debéis dudar en degustar las especialidad de la casa, un excelente ragú de ternera con verduras. Eso si, la carta está solo en ruso, pero nosotros tenemos a Alberto que ya lleva por la mitad el libro de `Aprende ruso` y Jose Ramón con sus aplicaciones de Android que leen y traducen imágenes en ruso.
Hemos llegado en sábado y con tanto cambio horario no se si tengo que comer o cenar, hay cinco horas de diferencia con Madrid. En un rápido paseo por la ciudad no hemos tardado en cruzarnos con los pintorescos y destartalados tranvías que circulan por la ciudad.
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