Por fin se ha producido una extraña conjunción de circunstancias que ha hecho posible que salgamos de la aduana con OPTOS bajo el brazo.
Esta mañana César, Alberto, Katya de la embajada y Andrey de Kosmotras han sido los encargados de negociar con los agentes aduaneros e introducir el satélite en suelo ruso.
Así que hoy OPTOS descansará una noche en la embajada.
Y mañana partiremos con él hacia Orsk, una pequeña ciudad al sur de los Urales a dos horas y media en avión.
Esta mañana César, Alberto, Katya de la embajada y Andrey de Kosmotras han sido los encargados de negociar con los agentes aduaneros e introducir el satélite en suelo ruso.
Así que hoy OPTOS descansará una noche en la embajada.
Y mañana partiremos con él hacia Orsk, una pequeña ciudad al sur de los Urales a dos horas y media en avión.
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