Aunque es uno de los aeropuertos internacionales de Moscú, se caracteriza también porque de el salen una gran cantidad de vuelos internos. Es un hervidero de gente debido a que estamos en un fin de semana largo ya que el lunes es fiesta nacional en Rusia.
Por fin en el aeropuerto pasamos el primer control de seguridad y llegamos al mostrador de Oren Air para facturar los equipajes hacia Orsk y donde Katya nos ayuda a conseguir las tarjetas de embarque A continuación, nos dividimos en dos grupos. El primero irá con el satélite para intentar meterlo en cabina y el segundo espera por si hay algún problema y hubiese que facturar el satélite en la bodega dentro de la maleta de equipos. En realidad, este segundo grupo se subdivide en otros dos: Alberto y José Ramon se quedan con todo el equipaje y Amaia y César, en compañia de Katya, se van a espiar si José Miguel y Elisa logran pasar.
Nos vamos con el satélite a pasar el segundo control de seguridad y dejando a lo lejos al resto del equipo expectante.
Fueron momentos de nervios para todos. Sabíamos que ese era el punto más crítico del viaje: si por motivos de seguridad no nos dejaran meter la maleta del satélite en cabina, tendríamos un problema. Como hemos indicado, el plan B, era sacar el dummy de masa de la maleta de equipos y meter en su lugar el satélite porque iría más protegido para viajar en la bodega del avión.
El grupo "espía" estiraba el cuello todo lo que podía y hubo momentos de incertidumbre al perderles de vista en el control. Finalmente, nos hacen un inequívoco gesto de pulgares arriba. ¡Lo habíamos conseguido!
Por fin en el aeropuerto pasamos el primer control de seguridad y llegamos al mostrador de Oren Air para facturar los equipajes hacia Orsk y donde Katya nos ayuda a conseguir las tarjetas de embarque A continuación, nos dividimos en dos grupos. El primero irá con el satélite para intentar meterlo en cabina y el segundo espera por si hay algún problema y hubiese que facturar el satélite en la bodega dentro de la maleta de equipos. En realidad, este segundo grupo se subdivide en otros dos: Alberto y José Ramon se quedan con todo el equipaje y Amaia y César, en compañia de Katya, se van a espiar si José Miguel y Elisa logran pasar.
Nos vamos con el satélite a pasar el segundo control de seguridad y dejando a lo lejos al resto del equipo expectante.
Fueron momentos de nervios para todos. Sabíamos que ese era el punto más crítico del viaje: si por motivos de seguridad no nos dejaran meter la maleta del satélite en cabina, tendríamos un problema. Como hemos indicado, el plan B, era sacar el dummy de masa de la maleta de equipos y meter en su lugar el satélite porque iría más protegido para viajar en la bodega del avión.
El grupo "espía" estiraba el cuello todo lo que podía y hubo momentos de incertidumbre al perderles de vista en el control. Finalmente, nos hacen un inequívoco gesto de pulgares arriba. ¡Lo habíamos conseguido!
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