El miércoles llegamos sobre las 07:50. Tras comprobar que el trámite se alargaría, decidimos quedarnos 2 personas y el resto se fue al hotel. Estuvimos hasta las 15:00 "prisioneros" en la zona de recogida de equipajes en la que no había ningún sitio para tomar algo. A todo esto, se suponía que nos esperarían a la llegada un agente de aduanas, una persona de la empresa de lanzamiento (Kosmotras) y un traductor. Allí no había nadie, sólo Luis, la persona de apoyo de la Embajada. Su ayuda ha sido muy valiosa porque domina el ruso.
Aunque Luis habla por teléfono varias veces con Andrey (el de Kosmotras) éste no aparece hasta las 13:30. Por lo visto, hay muchos problemas con la aduana, aunque no especifica cuales.
Proponemos dejar el satélite momentáneamente en la aduana para salir a comer algo. El trámite dura una hora y media: firmamos papeles, rellenamos formatos, ensañamos el pasaporte varias veces, nos llevan a un sitio recóndito del aeropuerto... Pero al final nos quedamos tranquilos porque las maletas con el satélite y el equipo de apoyo quedan custodiadas y precintadas.
A todo ésto, Luis, bajo nuestras indicaciones, lleva la voz cantante y nosotros con cara de haba oyendo hablar en ruso a unos y otros porque allí nadie habla inglés y menos español..Luis nos va traduciendo todo para que sepamos de que va el tema.
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